Veolia, referente mundial en la gestión optimizada de los recursos, logró generar en España 30,37 millones de m3 de agua potable en 2020 -un 2,6% más que el año anterior y un 38% más que en 2018- gracias a las diversas plantas de tratamiento que tiene en el país. El agua es un recurso indispensable y, por eso, Veolia se compromete a su preservación a través de una gestión medioambientalmente responsable.
La intervención en todas las etapas del ciclo del agua, desde la extracción hasta su vertido posterior en el medio ambiente, y la innovación continua para preservar los recursos y promover el reciclaje y la reutilización del agua en ciudades e industrias son algunas de las formas por las que la compañía garantiza no solo la calidad del servicio para clientes y usuarios, sino también la preservación del recurso natural. De hecho, la compañía ha tratado en España 57,41 millones de m3 de aguas residuales urbanas y 27,34 millones de m3 de aguas residuales industriales, permitiendo su reutilización y su devolución segura al medio ambiente.
El tratamiento de aguas residuales en España
Veolia gestiona plantas de tratamiento de aguas residuales en todo el mundo y una de las más innovadoras, no solo en España sino también en Europa, se encuentra en Zaragoza, concretamente en el barrio rural de La Cartuja. Dimensionada para dar servicio a un millón de habitantes, la EDAR de La Cartuja elimina la contaminación del agua residual con una elevada calidad ambiental, que se traduce en la ausencia total de molestias para el medio humano y natural circundante gracias a que la planta está completamente cubierta, eliminando problemas como olores molestos, y a que cuenta con aislamiento acústico de todas las maquinarias. Todo ello la convierte en una instalación única en España.
Otra de las características de La Cartuja es que es la única EDAR de España, junto a la de Galindo (Vizcaya), que valoriza los fangos en lugar de destinarlos a aprovechamiento agrícola o compostaje. Este sistema no solo permite reducir el volumen de los residuos generados en la planta, sino aprovecharlos para calentar vapor y generar electricidad para la propia planta. En la actualidad entre el 15% y el 18% del consumo eléctrico de la depuradora se cubre a través de este sistema.