Desde 2022, Veolia publica cada dos años el barómetro de la Transformación Ecológica en colaboración con la empresa de investigación y consultoría Elabe.
Frente al muro climático y ecológico, el debate público ha entrado en una nueva fase. Conscientes de los riesgos ambientales para su salud y calidad de vida, personas de todo el mundo exigen medidas. Las soluciones existentes son ampliamente aceptadas, pero las estrategias para implementarlas luchan por estructurarse sobre bases comunes.
Descubra la edición 2024:
Un estudio global
Las primeras lecciones del barómetro
Soluciones concretas
Descargue la edición 2024
Un barómetro que afecta a 26 países de los 5 continentes
El barómetro cubre 26 países (1) en 5 continentes abarcando una muestra de más de la mitad de la población humana. Los países fueron elegidos por su peso demográfico y su relevancia: países en primera línea frente a los efectos del cambio climático pero también países pioneros en políticas ecológicas.
La escala de este barómetro nos permite evaluar el nivel global y local de aceptabilidad de las soluciones ecológicas existentes y descubrir los obstáculos y palancas que acompañan la implementación de estas soluciones. Un estudio rico en lecciones que nos ayudan a avanzar en el debate y comprender mejor cómo lograr la transformación ecológica.
Las primeras lecciones del barómetro
El miedo ecológico recorre el planeta
de las personas en todo el mundo se sienten expuestas y vulnerables a un riesgo relacionado con el cambio climático o la contaminación
se sienten expuestos y vulnerables a un riesgo para su salud (incluido el 64% de tener peor salud y el 58% de tener problemas de salud mental ).
Actuar para cambiar la situación.
Piensan que una solución que favorezca la preservación de su salud les animaría a cambiar sus hábitos o aceptar un costo ligeramente superior .
de los habitantes del mundo están convencidos de que la inacción le costará a la humanidad más que la acción ecológica.
Descarbonizar, descontaminar y regenerar recursos
de personas en todo el mundo están dispuestas a pagar un poco más por:
energía producida localmente a partir de residuos no reciclables y biomasa .
agua, frutas y verduras para financiar soluciones para tratar la contaminación del agua y del suelo
( +13% respecto a 2022) están dispuestos a beber agua potable procedente de aguas residuales recicladas para reducir el riesgo de quedarse sin agua.