La primera mujer negra latinoamericana en alcanzar la cima del Everest formará parte de las acciones sociales y ambientales de la compañía, incluyendo una miniserie que se lanzará el Día Internacional de la Mujer
Aretha Duarte es la nueva embajadora social y medioambiental de Veolia Brasil. Considerada una de las alpinistas más importantes del país, es la primera mujer negra latinoamericana en escalar la cima del Monte Everest. Su sueño de escalar la montaña más alta del mundo se financió con la recolección de 130 toneladas de residuos reciclables. La historia de perseverancia de la atleta llamó la atención de la empresa, que la invitó a integrar sus acciones de Transformación Ecológica, incluida una miniserie sobre el protagonismo femenino en la sostenibilidad, que se lanzará en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
En cada episodio -publicado durante el mes de marzo en el canal de YouTube de Veolia Brasil- Aretha entrevistará a mujeres que lideran proyectos de impacto social y medioambiental.
Para Veolia, referente mundial en soluciones de energía, agua y gestión de residuos para ciudades e industrias, tener a la atleta como embajadora es un paso importante para lograr su propósito de Transformación Ecológica y llevar la relevancia del tema a toda la sociedad.
La colaboración de Aretha con la empresa implica la participación de la atleta en diversos eventos, acciones y talleres. También actuará en todos los grupos de interés de la empresa, entre los que se encuentran las comunidades situadas alrededor de los Centros de Gestión de Residuos de Veolia, con el objetivo de aportar información sobre educación medioambiental y emprendimiento social.
Además de dedicar su tiempo como embajadora social y medioambiental de Veolia, Aretha está preparando su nueva expedición, prevista para junio de 2022. Tiene la intención de escalar el monte Denali, la montaña más alta de Norteamérica. Para alcanzar su objetivo, sigue una intensa rutina de entrenamiento, con el acompañamiento de un entrenador personal y un nutricionista. "Es un reto enorme. Además de la preparación física, se necesita mucha autonomía e independencia en la montaña, porque no hay mucha estructura allí". En los planes están también dos libros, uno sobre la historia de su vida y otro para niños. "Quiero dejar un legado para las próximas generaciones. Para demostrar que pueden ganar independientemente del contexto en el que vivan", dice el atleta.