La colaboración entre Veolia, referente mundial en la gestión optimizada de los recursos, y la Asociación Club Deportivo Básico Polideportivo San Agustín de Zaragoza, desde el año 2013, ha permitido reducir los costes energéticos del club, así como sus emisiones de CO2 a la atmósfera.
Entre las medidas implementadas para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones destaca la sustitución del gasoil por la biomasa, realizada en septiembre de 2013 que ha hecho que el club disminuya en un 25% su factura energética y evite la emisión de 221,2 toneladas de CO2 en el año 2019.La biomasa es una fuente de energía renovable económica y respetuosa con el medio ambiente, debido a que reduce las emisiones de CO2 emitidas a la atmósfera. El Polideportivo San Agustín fue el primer centro deportivo y orientado a las actividades acuáticas en Aragón en instalar este tipo de combustible renovable en su circuito térmico.
Además, desde 2018, el centro ha apostado por la energía fotovoltaica. Por esa razón, otra de las mejoras realizadas ha sido la instalación de paneles fotovoltaicos por una potencia de 99,6 Kwh para autoconsumo, que también ha supuesto una reducción de los costes económicos y de alrededor de 5,5 toneladas de CO2 en emisiones en el año 2019, así como la utilización de luces LED en la iluminación de todas las instalaciones (focos cancha, piscinas climatizadas, vestuarios, pasillos, tatami…), en línea con el proyecto medioambiental que este club desarrolla con Veolia como partner.
El acuerdo de colaboración entre Veolia y la Asociación Club Deportivo Básico Polideportivo San Agustín se remonta a septiembre de 2013 y se estima que, en la duración del contrato, el centro reducirá su emisión de CO2 a la atmósfera en más de 2.720 toneladas. Por otra parte, los nuevos vasos -como los de spa y enseñanza- se han construido con materiales que no transmiten calor, evitando así pérdidas energéticas. Además, se ha procedido a la instalación de las denominadas “mantas” en cada uno de los vasos climatizados. De este modo, al tapar la superficie de agua cuando la piscina no está en uso, se consigue minimizar la pérdida de calor, una menor merma de agua evaporada y, por ende, menores puestas en marcha de los equipos de deshumectación.
Todas estas medidas y mejoras de las instalaciones ponen de manifiesto la fuerte apuesta del centro por reducir su factura energética global, lo que ha permitido al club seguir invirtiendo en las distintas etapas del proyecto, así como en los servicios al socio y el apoyo a las distintas actividades deportivas. Todo ello convierte al Polideportivo San Agustín en una instalación pionera, ya que se trata del primer centro deportivo en Aragón que ha implementado este tipo de actuaciones punteras para ser más eficiente.